Paso a paso

Con esta entrada inauguramos lo que será el blog de un gran escritor.

Todo el mundo puede coger una hoja en blanco y garabatear unas cuantas letras, la mayoría incluso podemos hacer que queden decentemente bonitas, pero sólo algunos, como mi padre, pueden hacer que el corazón te de un brinco cuando lees algo.

Estas personas no escriben con letras, no juntan sílabas... ellos tienen unas reglas especiales. Sus normas las dictan el alma y el corazón. Unen emociones, hilvanan esperanzas con tristezas y hacen renacer, de la unión, una nueva alegría.

Sus poesias no están hechas para el mundo informático de hoy, son de aquellas que querrías ver escritas con pluma, tinta negra sobre pergamino. Son retazos de su propia pasión que se ha ido forjando con muchos años de trabajo y poco tiempo para escribir. Pero ahora que la vida mundana le deja tiempo para divagar en el mundo de lo efimero, sus letras bailan de nuevo al son de sus pensamientos, llegando a rellenar los más chiquitos huecos de su tiempo.

¡¡Espero que este marinero de los sentimientos os lleve a todos a buen puerto!!

¡Adelante Papa, son todos tuyos!!