Intermezzo

I


Era falaz y engañosa

la aurora que brotaba

en el averno de una tierra

árida e insípida.

Pero Tu Palabra alimentó,

sabiamente, el pozo insaciable

de mi herida.

Yo se, ahora, que Tu eres

manantial último

y fuente original

de verdadera Vida.

Se ha quebrado el diente del león

y su garra se debilita;

mientras, en la noche oscura,

la espada que me has dado

crece y relumbra.

Cautivo estuve en el vientre

de esa oscura noche,

a merced de acechanzas enemigas.



Pero,¡ Tu eres la Victoria!,

que hollas y aplastas

a las potencias inicuas.

Mi vieja y arrugada

tierra yerma,

ha quedado preñada

de azahar y de amapolas,

pues, Tus manos deliciosas

me acarician.

Antes, la palabra incandescente,

brotaba de mi labio de metal;

pero yo sentía frío y temor

que anidara en mi interior:

¡ ese fuego, no era de Dios!.

¡“Vade retro”!, ¡Mefisto!,

que te traicionabas

con tu propia voz:

¡Solo del Amor, llega la paz!.

La Aurora verdadera,

no es un intento de prodigio

desfasado, falsamente embriagador;

es, mas bien, sacrificio y sudor,

lágrimas de sufrimiento

compartidas entre dos.



*******


II





Un paraíso preparado para el hombre…

En la proto-primavera de la tierra,

hubo una eclosión primigenia,

extremadamente hermosa

lujuriante y deliciosa;

¡todo tendía a reflejar la Gloria!.

El Amor, desbordado y desbordante,

se extendió, se expandió,

cual manto variopinto de colores.

Germinal proceso, maternal receptáculo,

seno virgen, para albergar

¡la vida toda!.


¡Mi corazón estaba, allí, extasiado,

como está, también, ahora!.


Así, vivo en un tiempo dilatado

de presente, tiempo divino

que me ha sido donado.

Le pregunto, entonces, al Amado:

¡ ¿ porqué tanto bien me has entregado? !.





No me responde;

pero, envía una burbuja de luz-oro,

y me siento, a un tiempo,

¡libre y atrapado!.

El guerrero enardecido,

reposa en la paz

de este nuevo “estado”.


¡ Pero, me siento humano,

enteramente humano!;

si bien mi corazón está en la nube,

mi paso permanece en la tierra,

junto al amigo, junto al hermano.

Y, sin embargo, trastocado,

transformado mi ser

en ninfa o crisálida,

aletea poderoso, como el águila,

presto a cruzar el dintel,

de un mundo sobre-humano.




*******



III






Depura, refina los metales pesados,

acrisola el envolvente calor,

que hay en la Rosa que enamora.

Imaginación creadora,

impulso de re-encuentro

con tu mas íntima persona.

¡Y, si sufres, en silencio llora!.


Después, vendrá el gozo

de tu alma núbil,

el festín, el ágape que precede

a la noche de tu boda.

El amor y la sabiduría entrelazados,

¡amantes!, en los auríficos destellos

de la creciente aurora.

En la cámara nupcial,

se realiza el misterioso “coniugio”

de lo divino y lo humano,

en unidad restauradora.



*******



IV


Adquiere el conocimiento, liberador,

del filial vínculo.

Yo, olvidado de mi mismo,

¡ me siento plenamente Suyo!.


No necesito altares,

para adorar a mis princesas.

He desterrado, de mis externos sentidos,

el “maya” interpuesto,

que era solo un reflejo,

en el pulido cristal.

Pasa al “otro lado”,

al mundo espiritual.

Nuestro Dios, no es un “efecto”,

es un “Acto” permanente y singular.

El verdadero Amor,

nombre inefable,

no cabe en mis palabras.

No es demostrable;

solo “se vive” de forma entrañable.

Pero el Amor, allana

y purifica todo “lo que toca”.






En tu interno paisaje renovado,

“vive”, pues, la Vida,

a la que has sido invitado.


¡ Déjate llevar por El Paráclito!

y da ese salto “al vacío”, confiado,

para vivirte en “otro plano”.

Tendrás un cósmico re-encuentro

con la esencia de la que has sido formado.

¡ Da paso, en tu pecho, al silencio,

porque el verdadero Amor,

no puede ser hablado!



*******



V


Aislado en el silencio y protegido

tu albeo lino interior,

por la lana de tu olvido,

desciende hasta ti mismo,

a lo recóndito y profundo ;

y, ¡ asómbrate! del misterio de tu “yo”.

Semejantes encontraras,

al “que ve” y al “que es mirado”;

paradójico acontecer,

inesperado y confuso,

donde el sujeto y el objeto,

entrando en conjunción,

parecen Uno.

Lo dividido, partido,

desformado y rasgado,

¡ de pronto!, se hallará reunido.

Descubrirás lo mas íntimo,

que, hasta ahora,

llevabas escondido.

¡ No temas, amigo,

sin tu saberlo,

has cuadrado el círculo!.



*******


VI



El Reino está tan cerca de ti,

que si escudriñas el opaco cristal,

se te hará traslúcido.

Tras ese ligero velo,

que, ingrávido, es mecido

por el divino soplo,

está el tesoro oculto.

Perla nacarina, cincelada

por la aurora y el crepúsculo.

¡ Tu, lo has concebido!.

Deja, pues, que “respire”,

ese precioso “niño”.

¡ Déjate embriagar,

por el vino nuevo

que destilas “desde dentro”!

y sumérgete en el fecundo lagar,

que estimula tus sentidos.

Así, se verá cumplido,

tu voluntario “regreso” al paraíso.



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VII


¡ Ponte en marcha,

caminante peregrino!,

¿ No oyes, acaso, la trompeta,

que reclama tu presencia

en el desierto de arena?.

Lo cruzarás con tu pié trémulo

y rendido.

Y, Yo seré el viento cálido del sur,

el Siroco que te empuje,

suavemente, a tu destino.


¡ Tu elixir de amor

ha de ser distribuido!.

¡ Mira, mira,

ese indigente gentío!.

Solidaridad para los que vengan

explorando, la huella herida,

de tu pie desnudo,

riachuelo en la noche plateado,

amasijo de lunas llenas

y aguas de rocío.



*******

VIII


¡ Amigo mío!, ¡ despierta ya

de tu sueño enclaustrado!.

Los movimientos del alma,

¡ libre!, por que está enamorada,

suspenden el tiempo y las distancias.


Aquí donde yo vivo,

los querubines que guardaban el secreto,

son ,ahora, los guías del Arcano.

Y, la Luz sobre las luces,

domina mis espacios.


¡ Ríndete, tembloroso y confiado!.


Ese soplo del viento,

que te besa y acaricia,

es el fuego de Su mano.

¡ Sí, hijo, es El, el que te habla!.

Ha desatado a favor tuyo,

las aguas primigenias,

que se abalanzan, como cascadas.


El, abre los ojos al que ama,

El, transmuta el corazón de piedra

en "carne viva" y auxilia

al que clama por justicia.




El, te ama y su voz es como música,

melodía, ritmo y armonía.

Así, el principio y el fin,

en tu centro quedan anulados.

¡Viste, pues, tu blanca vestidura,

y entrégate a Su guarda!.

¡ Su Acción es la que salva!.




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IX


Formada, ya, la noche interior,

recogido en el silencio y la paz,

ausente de imagen y de voz,

el “eminente Otro”, puede hablar.

¡ Oración, expectación! :

el Misterio, se manifestará.


¡ Grito espontáneo, liberador! ;

impulso ascendente,

precedido del relámpago cegador.


Movimiento universal, acompasado,

alternancia de inspiración y exhalación.

Y, Su Presencia envolvente,

en tu interior.



¡ Sagrario de cristal,

traslucido, generador!.

Atraído por el Amor del Amado,

que sobreabunda sobre tu sien,

tu fe y tu afecto, ya transformados,

y, el impulso desmedido hacia el Bien.






Arrojado en este magma de hermosura,

ardiente e infinito, presionado,

emigras de tu ser : ¡ vives en Él!.


Intensamente, se ama a “Sí-mismo”, el Amado,

a través del amante, que se ha adherido a Él ;

intensamente, el amante, es regalado

con tal exquisita miel.


Así, la mutua entrega, deviene en “conocer”.


Luego : el trance, el desmayo,

la ausencia del dolor.

¡ Ambrosia, elixir embriagador!.

Gnosis, que no perturba la razón ;

aquietamiento en el gozo,

¡ Teofanía!, ¡ Aparición!.


¡ Así, queda abierto

el camino venturoso

hacia la unión!.



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X


¡ Ha nacido un nuevo día!.

Apaciguado en tu íntimo refugio,

has retirado las horas intranquilas.

La nave, que ante el abismo

parecía zozobrar, reinicia el rumbo.

¡ Es la regeneración!, por la participación

sacramental en la Divina Vida.

Experimentarte, ¡ Señor!,

¡ tan fecundo en mi corazón,

tan exquisito!.

Y, sin dejar de ser “yo mismo”,

ser, holísticamente, Tuyo.

Se ha realizado esa fusión,

enlace de dos libertades amantes,

que “se encuentran” como don.

¡ El alma enamorada,

instintivamente, tiende

a saciar su sed en Dios!.

Finalmente, abandonado

en los brazos del Amado,

la conciencia se expande

alcanzando su total significación.

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XI




¡ Necesitabas esa paz!.


Disipada tu propia dualidad,

todo tu, respondes a la Voz

como un eco melodioso,

sensible y material.

Acrisolado, purificado

eres la interna unidad.

En tu nuevo “estado”,

tu espíritu semi-terrenal

informa, felizmente,

a un cuerpo semi-espiritual.

¡ El Señor acoge generoso

un solo asentimiento :

libre, pero total ¡.

Esa teándrica energía,

manifiesta, sin duda,

tu enriquecida personalidad.

Y, los misterios desvelados,

irradian desde tu centro

al exterior.






El nuevo nombre tuyo,

impreso a “fuego vivo”,

es un fino resplandor.

Sobre tu frente,

percibo, diamantina,

la mosaica señal;

y dibujado en tu mirada,

ese destello esencial.

¡ Disemina esa lava

incandescente,

y se te acrecentará!.

¡ Que dulce es el aroma

que me llega desde tu pecho,

bendita rosa que florece

en tu interior paz!.




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XII


Tu mismo eres mediador;

transformador de alto voltaje

que, generando aúricas semillas,

ejerces de “sembrador”.

Te desvaneciste ante el fuego,

fuego del Amor divino ;

y, en tu sueño onírico,

el fuego te colmó de bienes

y, mas tarde, te “despertó”.


Tu anónimo “descenso”

de las cumbres siempre puras,

es para que “contagies” ese Amor.

¡ Refina, pues, el aceite

que alimenta el candil

encendido de tu propia fe!.

Dominador de tempestades,

apaciguado, ya, todo tu ser,

conduce el testigo recibido

hacia ese lejano horizonte,

que es unidad, de lo celeste

y lo terreno,

en un único vergel.






Cuentas con el Divino Soplo,

que te empuja hacia la meta;

ya, tus metales transmutados

son ligeros como plumas

y, puedes, sí tu quieres,

ser escondida fuente

para los que se lleguen a beber.




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XIII


¿ Renunciar?.

¡ No es que yo renuncie!, ¡ no!;

ocurre, que las cosas que quería,

no las quiero ya.


Emigrante soy, de falsos ajuares,

que enlodaban mis místicos andares,

de fatuas luces de neón

que intentaron mil veces atraparme.

Y, ¡ soy tozudo, como el viento recio

del desierto grande!.


Con el crepúsculo vespertino,

inicié mi ruta hacia el Oriente

y, sumergido en Tus dones,

he visitado Tu extensa corte:

¡ que bellos y dulces Tus lagares!,

¡ cuán apacibles estos montes!,

¡ que armoniosos y suaves rumores

se oyen en estos lugares!.


En esta patria holística,

no hay ocasos que la manchen,

es permanente la luz diurna

que me abraza, embelesándome.


¡ Que dicha , la mía,

tan azul y desbordante!.

¡ Aquí, mi Rey se acerca,

para, quedamente, hablarme!.

¡ Abrumado estoy, por sus caricias

y amorosos lances!.

Me había perdido, extraviado,

entre el gentío de la calle;

y Tu, ¡ Amado mío!,

viniste, raudo, a rescatarme!.

¿ Eran “Tus amigos”, los que estuvieron,

largo tiempo, llamándome?.

No sé. Pero, ¡ aquí estoy!,

para abrir mi pecho al cielo

y, ¡ que me hiera con su sable!.

He descubierto, que mi alma,

de una estructura unificada,

forma parte.

“Todo pasa”, ¡Señor!,

menos Tus palabras,

que están “vivas” eternamente.




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XIV


Un corazón nuevo,

para un nuevo estilo de vida ;

un corazón Sagrario,

Arca de la Alianza,

símbolo de la Presencia,

testigo de “Cercanía”.

Un corazón desprendido,

abierto “al otro” ;

un corazón de carne y fuego.


Ahora, que “has visto”,

un corazón crucificado,

horizontal y vertical.

Un corazón alegre,

que sepa “contagiar”.


¡ Esa es la gran noticia :

el Reino está cerca de ti,

y se está realizando ya!.


¡ Nuevos senderos

descubiertos, alumbrados

para tu camino

regenerador!.


¡ Todavía no ;

pero, ya sí,

ha llegado el “esjatón”!.


Permaneceremos en Ti, ¡Señor!,

sin necesidad de una mutua

interpelación.

Mi identidad se ve amparada,

por Tu Recreación.

Así, “pasar”, simplemente,

haciendo el bien,

remitidos a Ti,

¡ garantía de comunión!.

El Señor, con nosotros,

¡ aleluya, aleluya, aleluya! ;

Él, es nuestro Dios.

¡ Sella nuestro destino,

Amado, Amado nuestro,

que el Reino, en Ti,

sea cumplido!.

“Todo” lo que necesitas

para emprender esta aventura,

está en la experiencia del amor,

amor “entregado” y “recibido”.

¿ Tendremos la fuerza y la osadía,

de seguir este Camino?.

XV

¡ He aquí, la clave secreta

de toda “operación”! :

la valiente humildad

del “servidor”.

En conclusión, desvívete, descéntrate,

¡ y vivirás mucho mejor!.


Muerte, es Resurrección,

como le ocurre, cada día al sol ;

semilla bajo tierra

que, sorprendida, brota

desde su propio crisol.


Tu aparente opacidad,

será traslúcida membrana,

que hará visible al Señor.

¡ Oh !, paradoja de la vía

que tu sólo, puedes trazar!.


En el hondón de tu conciencia,

¡ hermano!,

la gratuidad y tu esfuerzo,

¡ abriendo senderos de paz!.

No es, el nirvánico vacío,

ni la aniquilación del “ser” ;

es, ¡ plenitud de “ser”!.

Así, “pequeña lucecita”,

permaneces escondida

en el cáliz “Absoluto”.

Esa desinteresada donación,

será, “antropo-teofanía”,

¡ gloria de Dios!.

Quiero, pues, ¡Señor!,

ser Tu prisionero,

y que Tu, seas mi prisión.

Y, libremente, vivir mi poquedad,

en, liberadora, humillación.



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XVI


La Divina Disposición

a la que te has dado,

te guía por un camino único,

personalmente “reservado”.

¡ Olvida al viejo “candidato”,

que ya ha sido aceptado!.


¡ Amigo mío!, has descubierto

el misterio del discípulo :

“vivir”, la Presencia luminosa

del Señor, como “El Viviente”,

en, aparente, ausencia del Amado.

Ser testimonio y testigo,

de la “nueva tierra

y los nuevos cielos abiertos”,

que tu has visto.

La evolución, no es sólo racional,

biológica ;

es, también, la del espíritu.










Despierta a los autómatas,

que confían en las pruebas

de lo externo y pasajero

y, muéstrales la vida que “burbujea”,

mas allá de los límites

de sus aturdidas esferas.

El que no está en contra de El,

es de los Suyos.

¡ Da, pues, razón del sentido,

de esta experiencia nueva!.




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XVII


¡ Divino acompañante,

que estas con nosotros,

brillando como antorcha,

en nuestro túnel del tiempo!.

¡ Tu, Jesús, el Cristo, que has plasmado,

la historicidad de Dios con nuestro mundo!.

¡ Tu, que rasgas con Tu mano,

las tensadas liras,

arrancando suaves melodías,

en cada “nuevo intento”!.

¡ Desvélame el Misterio!.

¡ Tu, que me das los sacramentos,

para acudir al “encuentro”!

¡ Señor!, que eres el Amor tierno!,

¡ Delicado y sensible Artista,

que dibujas tu “manera de Ser”,

sobre este blanco lienzo!.

Cuando a Ti me asomo, trémulo,

siento cierto vértigo ;

pero, enamorado,

me lanzo hacia Tu centro :

_¡ Tuyo soy ,

en mi vacuo hablar

y en mi silencio!.

Quiero responder a Tu llamada,

¡ dame Tu Rostro

e infúndeme Tu sabio Espíritu ;

impón tus manos y dominio

sobre este “pequeño Amigo”,

que quiere, Contigo, ser eterno!._




*******


XVIII


Descubrir en el seno

de esta naciente aurora,

la belleza original

con su aureola,

del ser primordial,

es hacer una reverencia

a la dignidad

de la “persona” humana.

¡ No mires el estuche,

solamente,

que es lo externo,

trata de hallar la gema

que palpita dentro!.

Tal vez, precisas

de la hiel del pez,

para que caigan

de tus ojos las escamas

y veas, tu fecundo

universo.

Después, tiritaras de asombro,

y enardecido tu corazón

chisporroteará, crepitará

como si estuviera ebrio;


tus pasos conscientes,

teñidos de escarlata,

irán desgranando el misterio.

Mercurio incesante

y reluciente,

liberará tu sueño

y, la palabra,

derramada,

brotará del labio abierto.




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XIX



Y, el Espíritu, me dijo :

-“ Te haré trasparente,

como un templo de cristal ;

trasparente para que seas

símbolo o señal.

Trasparente para, desde ti,

poderme, Yo, proyectar.

Pero te haré trasparente, también,

en tu humana debilidad.

Trasparente para que seas,

respuesta y “piedra viva”

de mi llamada universal”-.


La trasparencia, ya instalada,

es el histórico relato

de tu vida personal ;

y en la práctica de la acción,

es una actitud auténtica,

dinámica y vital.

Trasparencia, como verdad

y realidad del propio “yo”.

Trasparencia que haga visible

la experiencia, cotidiana, del amor.






Trasparencia que de fe,

de tu doble dimensión.

Trasparencia para poder gritar :

¡ Toma, Señor, la libertad

que me has dado,

porque, en Ti, amor,

ya no la necesito yo!.




*******



XX



El querubín de la flamígea daga

se ha retirado,

ya no hay distancia

que separe el mutuo querer.

El cenit y el nadir,

en vital ósmosis,

se han unificado y concentrado;

Tu, que has sido atraído

y cautivado,

ya estas asimilado, incorporado,

a la Vida del Amado.

Disipada la dualidad,

resta únicamente,

la realidad del Sobre-Ser.

¡ Aquí me tienes, Señor,

para Tu gloria y para mi bien!.


Y, mientras “ el día “ no llega

y la hora se espera,

juegas ese dulce “juego” del Amado,

que te persigue, incansable,

hasta la última “rendición”.






Me pregunto, entonces,

entre admirado y deslumbrado :

¡ ¿ Quién es, ahora, el Amante,

y, quién es el Amado?.!.

¡ Jubilosa exclamación!.




*******


XXI


Cada virtud, es un don,

un abierto ojo,

que mira, directamente, a Dios.

Sí vives en la Esperanza,

ya vives semi-trascendido,

pues, se ha producido ya,

la implosión vital del “yo”.

¡ Ah!, que reencuentro con uno mismo,

mas auténtico y genial.

En ese “movimiento del alma”,

sometido, tan solo, a la verdad,

puedes autentificar, el “ estar aquí”,

sin “definitivamente estar”.

¡ Vívete, desde ya,

en la propia eternidad!.

Ponle alas, al dulce “despertar”,

y, pre-gusta la “Vida Nueva”,

¡ mas y mas!.






Desembarázate, aborta,

las profanas estructuras opresivas,

olvídate del “que dirán”

y, ¡ lanzándote fuera de ti mismo,

e incluso fuera de la misma Creación!,

comparte tu redimida naturaleza

con la Esencia de Dios, que es el Amor.





*******


XXII


Paseando, en este atardecer dorado,

se sonríen las amapolas del verde campo,

cómplices de mi gozo y encanto;

¡ que bella la vida,

cuando revolotean los pájaros!.


Amo la vida, ¡ Dios mío!,

la Vida que Tu eres y la que me has dado;

la vida de mi espíritu, que se escapa hacia Ti,

y la vida de este cuerpo, que se estremece en tus manos.

Me alegro con los niños, que, ausentes,

con la tierra están jugando.

¡ Que tierna es la vida entre sus manos!.


¡ Hortelano, jardinero del suspiro sosegado,

que me has dado esta vida de lunas llenas,

rielando en los estanques hechizados!.

¿ No es , acaso, la vida un “encuentro”,

de dos amores que se creían separados?,

¿ una búsqueda insaciable del Amado?.


He hablado, ¡Señor!, con tus “pájaros”,

inefables palabras que se propagaban,

como secretos, en el leve viento del ocaso.






Y, me han dicho, quedamente, al oído :

¿ no sabes que el Señor te está mirando?.

He vuelto mis ojos hacia Ti, que te ocultabas,

entre espléndidos reflejos encarnados,

y, en la intimidad de mi silencio, ¡Señor!,

me he sentido, profundamente amado.




*******


XXIII



Pero, ¡ ¿ quiénes son esos “pájaros”,

que te han hecho oír su voz?!.

Son, los convocados en Su Nombre,

que permanecen, impávidos,

ligados a la Roca primordial.

Entresacados de la Tierra,

fueron “apartados” para Él,

como primicias, renuevos de vid,

simiente, para Sus siembras.

Los que supieron excavar un pozo ancho,

donde hallar savia nueva.

¡ Hijos “señalados”, que pueblan

frondosas riberas!.

Los que, viven en la Presencia,

y, ungidos y liberados,

son “cosecha inmensa”.

Los que, aguardando esa cita “concertada”,

transitaban Tus sendas.

Los que, amaron , con ese amor inusitado,

sin condiciones ni fronteras.

Los que, cobijados en la sombra de la “Nube”,

rozaron con sus dedos el Misterio,

que envuelve Tu Gloria Eterna.





¡ Escúchalos, hijo mío, que su canto embelesa!.

y sus palabras, son rayos de Energía,

enviados para abonar tu árida tierra.

¡ Cantan al mundo y cantan al sol,

como augurio de nuevas primaveras!.

¡ Cantan a los que les quieran escuchar,

te cantan a ti, y cantan a Dios!.

¡ Oh! , ¡Señor!, Tu plantación eterna,

que alegres con “el vino” que les diste,

son, “ Tu luminosa descendencia”.

Revestidos con el blanco lino,

y ceñidos con el cíngulo escarlata,

son, como radiantes estrellas

en Tu renovada Creación.





*******



XXIV


En el mármol de tu altar,

en el centro del laberinto,

hay una extraña inscripción :

- “compañero” del alma,

que hasta aquí, supiste llegar,

desde ahora, te vivirás “hegueliano” :

afirmación, negación

y eminente superación.

Pero, ¡ no cierres, jamás

el círculo!. Tu eres una espiral,

que se proyecta hacia Dios...

¡ una espiral, sedienta de infinito! - .



- Me he “alienado” de Mi-mismo,

_ dice el Señor de mis amores_

y, sin embargo, he permanecido,

siempre, “para Mi-mismo”, igual ;

simplemente, me he “encarnado”,

para que me pudieras “encontrar”.

¡ He irrumpido en la historia,

con esta, mi Nueva Voz!.









¡ La Amada Palabra mía,

que busca el eco en tu interior!,

Jesús, Mensajero y Mensaje,

¡ es mi portavoz!” - .



*******


XXV


La “resurrección”no llega,

sin una “pascua” anterior.

Sirve al Espíritu de Verdad,

al Espíritu de Sabiduría,

y, tu vida, poco a poco, transformada,

se irá “transfigurando”,

a la vista del Señor.

¡ Rompe cadenas!,

¡ libérate de apegos,

de rutinas y complicidad!.

Los “pasos” de la divina alquimia,

son trances de dolor.

Trasmuta los metales groseros,

diluye y coagula.

Ennoblece en el agua y el fuego.

¡ Refina!.

Encuentra en el gris-oscuro,

en tus cenizas,

la encendida brasa del amor.

¡ Crisálida fulgente,

aleteando, gloriosa,

en los campos del Señor!.




Traspasa los absurdos límites

y toma conciencia,

de tu identidad y filiación.

Después, fluye de nuevo,

¡ dales tu pan recién amasado,

tu agua y tu amor!.

Tu no eres, soledad y desolación,

eres, ¡ Asamblea en comunión!,

“koinonía”, piedra “viva”,

del Templo del Amor.

¡ Compártete!, paciente y feliz,

como quien está “de paso”

hacía el “Día del Señor”.




*******




XXVI


¿ Porqué está “retenido” el desenlace,

si el “cuerpo cósmico”

que “Tu” has creado,

y en el que “sigues implicado”

sufre violencia y agitación?.

¿ Es tan precario, ¡Señor!,

nuestro “grado evolutivo”?.

Tu, yo, y “el otro”,

¿ no podemos actuar con mayor celeridad?.

¿ Te tendremos, acaso,

siempre “crucificado” por “este mal”?.

- ¡ Dime!, si nos extinguimos,

¿ quién tendrá conciencia,

de esta terrible “situación”? - .

¡ Señor!, nos gozamos, Contigo,

en el éxtasis, en la realización ;

no queremos que nuestros ojos,

se cierren, definitivamente, a Tu Luz vital.

¡ Dame, pues, un criterio,

que me habilite para desposeer

de dominio a “este mal”!.






Y, entonces, oí Su Voz:

- “ Ya lo tenemos, ¡ hijito Mío!,

ya lo tenemos : al compartir

“el sufrimiento”, Conmigo y tus hermanos,

siendo solidario de “todo el cuerpo”,

amparando y cuidando al “mundo”,

destruyes, implícitamente, al mal.

¡ Practiquemos, “juntos”, la compasión,

la caridad, el arte del buen amar!.

¡ Mi Divina Humanidad,

y tu humana divinidad, por filiación,

en la “Victoria” del Hijo,

se han “encontrado” ya!.

¡ Esta, y no otra,

es Mi, inamovible, Voluntad!.

Mi amado Hijo, Jesús, el Cristo,

que es, también, tu Amado,

en “ Mi Presente”, ha destruido

lo que tu llamas “este mal”.

Tu visión, por sesgada, es parcial ;

pero “ya pronto”, “lo verás”.

¡ Ten confianza!, que en “ Mi plan”.

todo se puede “arreglar” “ - .





Sólo, me atreví a replicar :


_”¡ Señor!, es que no quiero,

que por nosotros, o el desorden

natural, “sufras” ya mas!.

¡ Gimo y suspiro, en el Espíritu,

por la total “Restauración”,

para que llegue “el final”!._




*******





























XXVII


¡ Tenemos, “hermanos”, tanto que aprender!.

Y, si ahora, “ Le re-conozco”,

es porque, Él, desde siempre,

me “ ha conocido y movido hacia Sí”.


¿ Cual fue mi loca pretensión?,

¿ autodeterminarme, rechazando

Su amorosa intervención?.

¿ siendo yo un reflejo,

he intentado, acaso, ser la Luz?.


¡ Señor, seré tuyo,

o no seré!.

No permitas, que me extinga

o aniquile, en la “nada” que antes fui.

Doy por bueno lo que has hecho ;

¡ he visto lo que sería

de mi vida sin Ti!.

¡ No quiero, nunca mas,

“abandonarme” a mi propio albur!.

Ahora, que por el Hijo me has salvado,

a Tu lado soy feliz.






Quiero “acogerme” a esa Bondad,

infinita e inmutable, que Tu muestras,

para con Tu “Obra misteriosa”,

que yo soy.

¡ Que Tu puedas, en mí,

eternamente, contemplarte a Ti!.


¡ No tengas en cuenta mi pecado,

ni mi necia rebelión!,

¡ Trinidad una!, ¡ Tu eres el perdón!.

¡ Sólo Tu, eres :

igual e idéntico a Ti !.


¡ Gracias, por la fecunda iniciativa,

de “esperar”, siempre, mi “regreso”,

al “Hogar”, desde Tu Amor.

¿ Porqué este banquete, esta fiesta? ;

¡¿ Tanto soy yo, para Ti?!.


Y, sí, ahora, he de determinarme,

¡ que sea ya para siempre,

que Tu Espíritu, no me permita,

jamás, auto negarme!.

¡ Quiero vivir, “ ligado” a Ti!.

*******


XXVIII


Vehemente, el espíritu,

se desplaza por el Recto Sendero;

y el cuerpo, reunificado,

en unidad constitucional,

es, ahora, con el gesto y la actitud,

testimonio y testigo,

conocedor de que Tu eres ¡Señor!,

no solo el “Objeto” amado,

sino, también, el Camino

que hay que “andar”.


El intelecto y la voluntad afectiva,

se sitúan en un mismo plano

de equilibrio e igualdad,

en todo “hombre de corazón”,

que ha aprendido a amar.

El amor es, esa energía fluyente,

que dinamiza “todo” tu “obrar”.


La vida, se acopla con la “Vida”,

y tu, en el silencio y la humildad,

te aprestas “a volar”

en esa transformada libertad.




¡Pájaro de fuego!, que oculto,

en la selva mundanal,

te dispones, “en bandada”,

hasta Tu Rey, llegar ;

sabedor que eres “pueblo”,

pueblo transeúnte,

hacia la patria celestial.


Responsable del mensaje recibido,

y de Su radical novedad,

el empeño te urge a compartir

con ¡ tantas mujeres y varones,

tantos “amigos” y “hermanos”!,

que, potencialmente “voladores”,

restan, aún, por “despertar”.


El tiempo, parece que “se encoge” y acorta,

ante un espacio tan largo y ancho,

porque, sabes de cierto,

que el auténtico sentido de la vida,

ha de ser “desvelado”, sin tardanza,

antes de que nos “alcance”,

el enigmático final.




*******


XXIX



Elegido, sin que se sepa el porqué,

para recibir Su Voz,

el amante que conoce,

con amor semejante al Amado,

está ya situado

en la vía de la eterna plenitud.

Y, ¡ este mutuo querer,

desborda de gozo el corazón!.


El amante que se reconoce

como hijo del Amado,

ama, ya, sin temores ni cuidados ;

“intemporal”, porque “no puede morir”.

Así, permanece sosegado,

bajo el incesante influjo,

de la verdadera Luz.

Y, el amante y el Amado,

“se contemplan”, mutuamente enamorados,

sabedores de que este amor no tendrá fin.


Restablecido a “su Presente”,

como rosa roja en su jardín,

inhabitado por “su Espíritu”,

todo su “yo” transformado

en este “bis a bis”, vive el amante

en “la otra edad”, pero, ya, “ahora y aquí”.

Es, esa simultanea empatía

que se produce en nuestra dulce relación, ¡Amado! :

¡ Tu me conoces, y yo a Ti! .





*******





































XXX




¡ Súbitamente!, como un relámpago,

se abre la Palabra “verdadera”,

y, en su seno, sumergido

en la Realidad divina,

me nutro y voy creciendo ;

desembarazado de esclavitudes temporales,

readquirida la libertad perdida,

me gozo y me consuelo.


Así, te conozco, ¡ Padre!,

y en el Señor soy consagrado.

La vida, a Cristo unido,

toma su auténtico sentido,

y se mueve, paciente, ¡ pero vigorosa!,

hacia Tu abrazo enamorado,

hacia el ósculo final.


¡ Señor Jesús, Amado mío,

Tu me provees de inmortalidad !.





*******






XXXI



¡ Hermano!, ¡ amigo! :

te ha sido “quitada” la injusticia,

porque se te ha otorgado

el arrepentimiento y el perdón ;

repudias, instintivamente, el mal.

Y, por designio de la divina disposición,

eres afianzado, afirmado,

en la “realeza” del “pastor”.


El divino enigma desvelado,

es don gratuito, espiritual.

¡“Laudate Iesus Christus”!.

Eres, “transeúnte” de ti mismo

al “Logos” creador e integrador ;

“restaurado” a la pura realidad,

¡ virtual anticipación!,

verdad eres, en La Verdad.


El definitivo “acatamiento”,

la generosa “aceptación”,

son “signo” de la divina Salvación.

El gozo es inaudito, inexplicable,

para quien no “ha vivido” la experiencia,

del “ágape” nupcial.

Testigo, y como tal, testimonio

del morir y el renacer,

tu “muerte” primera, ha devenido

en remanso de paz.

Y, eres, “singular morada”,

de la Una-Trinidad,

“lugar” de solaz y manifestación

de “La Gloria” celestial,

¡ “estancia” de la primigenia Luz,

que eclipsa toda luz universal !.


¡ Inconmensurable “misterio”,

de la “persona humana”,

que, a través del Amado,

su “inclusivo” representante,

vive, “aquí y ahora”, “en Dios”!.


¡ Mírate y admírate!,

mientras “todo pasa”, tu “permaneces” ya.




*******










XXXII



¡ Donde el Señor “está”,

tu “estas” junto a Él!.

Caminante del “Camino”,

¡ mira la divina actividad,

obrando en el misterio de tu ser!.


Purificada, separada, tomada

y rescatada en el presente,

para vivir la “Hora” final,

el alma enamorada,

ha “dejado” su orfandad,

para vivir, anticipadamente,

el “mas allá”.


¡ Hermanos!,

entraremos en el santuario,

por el rasgado velo de Su cuerpo,

que, “elevado” sobre si mismo,

nos atrae con Su poder.


El Señor, condescendiente,

Su Cáliz, nos ha dado “a beber”,

y, “servidores” nos ha hecho,

en Su libre proceder.





Sendero nuevo “marcado”,

por Quien nos llamó por la fe.


¡ Suya es “la respuesta”!,

¡ Suya la Victoria!,

¡ Suyo “nuestro querer”!.


¡ Epifanía, manifestación

del Amor y del Bien!.

Incluso puedes, si quieres,

con los ángeles hablar.


Y, ¿ ahora, qué?,

me puedes preguntar;

mi consejo es radical :

¡ “levántate” y síguele!,

“ en pos del Hijo, hacia Dios”!.

Conversión del corazón

como “apuesta” total.

Vive la “experiencia transformadora”,

como un acontecer cotidiano,

“normal” ;

¡ apacible y mutua “convivencia”,

en la vida humana, terrena,

y la vida sobrenatural!.


*******

XXXIII


El conocimiento adquirido,

en “ el circulo” de Su amistad,

es Amor recibido y amor dado,

contacto de Corazón a corazón ;

¡ fuego encendido, sin consumación!.


¡ ¿ Ebrios por “el vino”?!,

tal vez, lo pueda parecer,

no obstante, hay que precisar :

calculadamente “dementes”,

¡ para que nos dejen “emigrar”!.


Los “dispersos”, hemos sido “reunidos”,

en una sola comunión.

Los que hemos hallado “cobijo”,

somos rescatados y liberados ;

¡ no tenemos ya, nada que temer!.


Restamos enteramente asimilados,

articulados, al “ Logos “ primordial.


En la alcurnia del “nuevo nacimiento”,

detentas, ahora, el “poder de dar”;

y, sin dejar de ser hombre material,

eres, también, hombre celestial.


El Señor, a Su Amor te quiere incorporar,

para que salgas victorioso,

de la muerte corporal

y , “tengas parte” en la Unidad.


Se produce, así, el “ascenso”

en el plano espiritual,

a la pura Realidad,

a la Vida que palpita sin cesar.


¡ Alaba al “Santo” de Dios!,

¡ que tu himno sea bendición!,

¡ que tu oración, sea un coloquio

continuado, diálogo de Dios

con “los hijos de Su Amor”!.

Creo que lo sabes, ¡hermano mío!,

¡ “ de Dios vienes y a Dios vas “!.



******

















XXXIV


Es tal, la luminosa explosión,

que me he quedado ciego.

¡ Nada! ; nada veo

de lo que tenía por cierto.

Y, si lo veo, es como si no lo viese :

es, desde entonces, ¡ tan relativo todo!,

¡ tan superfluo!.

La irradiación ha quemado

mis pupilas, ha puesto patas arriba

mi cerebro.

¿ No me has invitado, acaso Tu,

a recuperar la vista

en “otro contexto”?.

- Dime, ¡Amado mío!,

¿ quién podrá cerrar estas ventanas

que han recibido el resplandor primigenio?.-

La noche ha sido sepultada

y, ya jamás, habrá parpadeo.

¡ Hermano!, has sido

lo suficientemente sagaz,

lo suficientemente “despierto”,

como para abrir “el Arca”,

y “entrar dentro”.


¡ Tu ceguedad no es peligrosa,

es un acierto!.

¡ Pero, calla!, no descubras el misterio.

Tu libertad ha sido completada,

puedes ir donde te plazca,

recorrer los mas bellos momentos.

¡ No te asombres, has nacido

en el cielo!.

- ¡ Dime!, ¿ tan difícil ha sido

abandonar el espacio y el tiempo?.




*******




























XXXV



Has penetrado la albina niebla

y su núbil fulgor ;

pasaste, felizmente, la última estación.

¡ El camino ha sido,

la autentica lección!.

Y, el “tesoro reservado”,

estaba en la abisal hondura

de tu propio corazón.


¡ Cambio, trasmutación! ;

y, el gesto amable, la lágrima furtiva,

el centelleo en el iris,

la sonrisa despejada,

son síntomas innegables,

del conquistador “guerrero”,

que ha sido, a su vez, “conquistado”.


- Si quieres, puedes permanecer, amigo,

en la morada del “Viento”, que Yo Soy,

a resguardo del humano dolor - .

- ¡ Honorable “ Maestro”!, repuse,

estoy dispuesto a “servir”,

mientras “aguante” este cuerpo –



Y, el eminente “Señor”,

esbozó una amplia sonrisa,

y se marchó contento.


Tu nombre ha sido pronunciado,

en una sagrada unción ;

¡ parte, pues, veloz

y cruza las tinieblas

de este mundo tan atroz!.

Serás, cual fugitiva estrella

que aporta bendición,

¡ huella de Dios!,

¡ frágil y dorado hilo,

que desciende del Amor!.




*******




















XXXVI


El inigualable “acontecimiento”

de la Cruz, en que has sido “elevado”,

el curso de la historia,

¡ Señor!, ha trastocado.

Templo de Amor,

destruido y reedificado,

¡ eres ya glorificado! ;

y, nosotros, sepultados contigo,

somos ungidos por Tu mano.


Tu voluntaria oblación,

Tu entrega sacrificial,

Tu Muerte-Resurrección,

es nuestra “iniciación”, ¡Señor!,

a la Vida nueva,

y al Misterio del ”Nombre revelado”.


Vivimos, ahora, este único mundo,

corporal y espiritual,

que nos has dado.

Y, nos dejamos “atrapar”,

por el profundo hechizo,

que brota de Tu costado.

Así, ¡ Tu Palabra que es eterna,

en nuestro “barro” ha germinado.
*******

XXXVII



¡ Señor!, te doy mi corazón,

para que Tu, lo alimentes

y lo “retengas”;

se que Tu has menguado,

para que yo crezca.

¡ Tu eres el Depósito

donde se encuentra,

todo el placer

que el hombre pudiera

eternamente desear.

¡ Haznos receptivos

al empuje de Tu Aliento!,

¡ muévenos a Ti,

con un amor mas renovado!.

Por la vía del descubrimiento

desvelador de Realidad ,

¡ me has obsequiado! ;

en Tu mano,¡ yo soy trascendental !.



Amigo, hermano,

estas “allí”, donde nadie

“ha estado”;



donde la plenitud de la Sabiduría,

no necesita “nutrirse”

de recuerdos del pasado.

¡ Tan solo, amando y siendo amado!.

Sin ya “devenir”,

pues ya “has llegado”.

¡ Vive tu vida en el Señor,

en tu propio y verdadero “estado”,

sumergido en la eternidad,

para la que has sido creado!.



¡ Compañero del alma,

compañero enamorado!,

articula la palabra,

que brota limpia desde tu labio :

¡ Ab-ba!, que es el Nombre

del Amado.


*******

















XXXVIII




Te pregunté tu Nombre;

y Tu me contestaste:

 “ Yo Soy, El que estoy

siempre con vosotros”.--

Quise ver Tu Rostro;

y Tu, pasaste de largo

para que viera la huella

de Tu Gloria.

Invoque Tu compañía;

y Tu, columna de fuego,

marchabas delante

de Tu pueblo,

hacia la tierra prometida.

Pero, para mostrarme

la verdad completa,

me enseñaste Tu Rostro,

en mi propia sepultura.


¡ Oh sublime hermosura!,

para acompañar a todos,

te hiciste uno de los nuestros :

Tu Verbo, hecho carne,

vino a nuestro “encuentro”.


El mensajero, ¡ el Señor!,

que todo lo Restaura.


Ya estás, “ Ab-ba”, a mi lado,

sí he entendido el enigma.

El Amado, es la plenitud

de ahora, y del no-tiempo venidero.

Es, Tu propia voz

en mi conciencia.




*******
































XXXIX



La “transmutación” se ha cumplido.

¡ Hermano, amigo del alma,

puedo ver a través tuyo! ;

por un instante íntegro y lúcido,

“la tierra invisible” ha aparecido.


¡ La Rosa, en la Cruz, ha florecido!.


Sabiduría, inteligencia

y recuerdo del Amor enamorado,

en la copa fulgente, hemos bebido.

El “Amado”, bajo el árbol,

¡ Te ha bendecido!.


Se estremece el fondo mas sensible,

de tu minúscula esfera,

y, de blanco, radiante,

te vemos revestido.


El Instructor de tu conducta,

te llama suavemente y te invita,

a la “mesa perpetua”, al “banquete nupcial”

que ha prometido.


¡Tu conocimiento, ha horadado

la “vieja caverna”!.

Como cera,

se derrite tu alma enamorada,

y trasciende los confines de la tierra.


Hoy, los campos te sonríen

y danzan , para ti, los árboles del bosque,

porque el Señor se manifiesta.


Tu “nuevo nacimiento”,

es sublime en su belleza.

¡ Escucha atentamente,

el rumor de aguas caudalosas,

que vienen a regar

tu árida tierra!.


Ahora, eres un “niño sabio”,

capaz de proseguir la travesía

en el”leve tiempo” que te queda.

Pero, desde este día, - has de saberlo-,

¡ te bendicen todas las estrellas,

y tienes ya, “la Puerta abierta”!.



*******









XL


- ¡ Escúchame, escúchame atentamente,

amado discípulo mío!.

Has llegado, tal vez en el ocaso,

hasta mi viña.

Pero, ¡ te voy a contratar!.

Te haré operario de la Hacienda,

de la viña y del lagar.

En el misterio del río de la Vida,

serás “puente de enlace”

entre lo temporal y lo atemporal.

Sé que has visto, asombrado,

los templos “de los dioses extranjeros”,

su inminente ruina y su futilidad.

Tu sabes muy bien,

¡ hace tiempo que lo sabes!,

que los que hallan

a su “hombre interior”,

no experimentan corrupción.

¡ Reviste la inmortalidad!.







Mi Espíritu,

te renueva día a día,

y te guardaré para Mi,

pues, de los pacíficos es la Vida.

Ahora, antes de que se manifieste

el final, serás instruido “en una ciencia

que es como un río”,

beberás de “la fuente de la luz”

y, conocerás “ el principio de la Sabiduría”.

¡Hijo mío!, “te voy a traspasar,

con una flecha escogida”.

Y, este don, ¡ mística comunicación!,

te hará, a su vez, “translúcido”.

Así, “verás y oirás”,

como mi Palabra se desborda,

“ divina, misteriosa y escondida”,

¡ reservada para ti, desde los siglos!. –




*******




















XLI



¡ Hijo!, has alcanzado

por esa mirada introspectiva,

la mas alta Iniciación mistérica;

has aprehendido

las realidades incorpóreas.


Ahora, la tribulación,

relacionada a tu Vida “extensa”,

es momentánea, leve y pasajera.

Es de corta medida,

y se hace “soportable”.


Gozas de una vitalidad “nueva”,

engendrada en el seno del alma,

por el Espíritu de la Palabra “fusionada”,

pronunciada en tu intimidad,

¡ con tal delicado Amor del amado,

que, sin saber bien porque,

prorrumpes copiosas lágrimas!.


Así, como blanca paloma pura,

como garza real,

partes presurosa, rauda,

¡ a colonizar toda la tierra!.



Llega la hora del crepúsculo,

y te queda, aún, “mucha tarea”;

debes cruzar sobre el desierto,

de calurosa y encendida arena,

y, adentrarte, cariñosamente,

en la intrincada selva.

Antes de que el Sol se acabe,

¡ tienes que fecundar

la “buena tierra”!.


La divina sabiduría, atomizada,

cual migas de pan blanco,

es el “maná” que todo lo “renueva”.

Tu, ¡amigo mío!, ¡hermano!,

eres el “sagrario” que lo alberga.


¡No desfallezcas!;

si has sido capaz de “recibirlo”,

¡ también eres capaz de “aventar”

tanta belleza!.



*******










XLII



- “ Te he dilatado el corazón,

para que, “extranjera” en esta tierra,

vivas en la “tienda recogida”.


Has huido de Egipto,

no sin angustias y asustada.

Pero he visto, que en tu celo,

encontrabas el Pozo de “Agua Viva”.


Tu boca se abre, para depositar

“nieve” sobre las hojas secas.

Sagazmente, curas a los ciegos,

con la cera y la miel de las abejas.


Del enemigo te has librado,

por el poder de mi Palabra

y, te alegras cuando buscas

siempre “Mi Presencia”.


Ahora, ¡ esposa mía!, ya engalanada,

¡ entra en la cámara secreta!.


¡ Voy a hablarte con suspiros,

con silencios y palabras amorosas!.

Quiero que sepas, que “estoy cerca”

aunque, a veces, no me encuentras.

¡ Bebe directamente de mis labios,

fuentes que manan “aguas secretas”!.


¡ Hija mía!, ¡amante amada!,

he guardado mis caricias,

para estremecer tu piel morena.


¡ Esposa mía, cuánto he esperado

“que llegaras”!.


¡Te comunicaré todos mis “efluvios”,

cuando en el tálamo

“seas desposada”! -


*******




























XLIII


Impregnada por el “perfume” del Amado,

¡ dime tu, alma agraciada !:

¿ acaso, arrobada por Su aroma,

con el ánimo en suspenso,

te has quedado sin aliento,

y no le has oído “llegar”?.

¿ No has visto al Amado,

asomado a tu mirar?.


“Consagrado” tu corazón espiritual,

al contacto con la Luz,

devino luz y, ¿ no te conoces como tal?;

¿ no sientes al Amado,

mas íntimo a ti misma,

que tu propia intimidad?.


Ahora, ya que tu “ves” en la oscuridad,

“copa divina”, “cofre sellado”,

¡ debes “guiar” a los demás!.

*******







XLIV



¡ Amado mío!, Tu y yo “somos”,

una mutua simpatía;

una “com-pasión” solidaria,

en una experiencia “viva”.

Un disfrute “en lo secreto”

de la autenticidad de cada uno.

Un afirmativo “Sí”,

en el “Sí” de cada vida.


En esta “fusión” espiritual,

sin “extinción” personal,

Tu, me recreas cada día,

con Tu “soplo” divino.

Me “moldeas” con Tu pensamiento

positivo: me “haces tuyo”.



¡ Tan directa es Tu compañía,

tan delicado el beneplácito!,

que desfallece mi ánimo

en Tu “suspiro creativo”.


Con el Espíritu me “envías”

el conocimiento de “mi-mismo”.

Y, yo, con mi sola “existencia”,

te predico.

Este “conocimiento”

definitorio y definitivo,

realiza una interacción simultanea,

en un “Amor” único.

En el “encuentro”

entre Amado y amante,

hay una reciproca complacencia,

unificadora de ambos mundos.




*******



























XLV


¡Esposo mío!,- dice el alma,

enamorada del Amado-,

Tu, me re-naces

a la plenitud espiritual;

me “haces entrar”

en el secreto aposento,

de Tu propia intimidad.

Yo, ¡exulto de felicidad!.


Pero, ¿es acaso posible,

describir el paraíso,

los ocultos tesoros

y las riquezas escondidas

de esta “Cámara Real?.


El “don” que me das como “regalo”,

es gratuito, y nada lo puede compensar.

Ahora, “oigo”, “veo” y puedo “palpar”

el misterio de Tu Amor

infinito y desbordado,

y, sé, ¡que lo tengo que guardar!.

¡Señor!, lo conservo

en el silencio de “Tu” hogar.


Oraré al Padre

que ve en mi interior;

le pediré que germine Tu justicia

y produzca salvación.

Pero...antes del silencio,

en lo profundo de mi ser,

¡ he de clamar ! :

¡ Ven , Señor Jesús !,

¡ ven a los amigos y hermanos,

y a los que han perdido el corazón !.

¡ Santifica “tus moradas”!

¡ Ven ya !.




*******






















XLVI




¡ Aquí ¡ ; en el corazón fulgurante

de la manifestación,

¿ qué hay ajeno a mi ? .

Me deslumbras, ¡Amado!,

irradiando sobre mi ser,

miles de “aspectos” de Tu ser.

¡ Tuyo y mío, es “ todo “, a la vez ¡ .



En este “estado” de absoluta claridad,

el tiempo he olvidado,

pues, no hay horas ni milenios

que contar.

Confidente de esta “realidad Una”,

de cristal ,

¡ aquí ¡, sólo oigo,

mi corazón atolondrado,

junto al trueno de Tu Voz .

¡ Aquí ¡ , caen pétalos encendidos,

de variado colorido

en el blanco lienzo interior.

Todos los “números”,

resumidos en el Uno,

como símbolo de unión.

En esta “continua Creación”,

estalla mi gozo,

libre y expandido,

junto a la Vida y al Amor.







**********


























XLVII



Se retira el mundo, estrecho y limitado,

ante mi libre elección.

Me he apropiado de mi “esencia”,

como parte heredada,

de Tu Esencia primordial.


En la “visión sutil”,

se borra aquella “chispa” exterior .

Ahora soy el Fuego inteligible,

el Rayo que la tiniebla rechazó.

¡ Ahora, yo, soy “Yo”! .


Traspasando el mundo del “fenómeno”,

me he reintegrado a Tu Amor.

¡ Amado mío!, sé que esta “belleza”

es pura donación.







**********












XLVIII



En el claustro de mi corazón,

hay un pozo negro, inacabable …

¡ pero, también!, los pájaros mas bellos,

que cantan en los árboles.

En el claustro de mi corazón,

está el tiempo detenido,

y en el amarillo-ocre de la piedra ancestral,

creo vislumbrar,

en las noches de verano calurosas,

cuando la luna plateada

refresca este lugar,

al Amado semi-escondido,

¡ como si se quisiera ocultar! .


Entonces…la nostalgia se incrementa,

y, mis manos, mis ojos

y mis labios, suspiran por Lo hallar.


_ “ Sé que pronto vas a “florecer”,

-me dice, quedamente, el Amado,-

porque tus “iluminaciones interiores”,

son fruto del amor y de la fe “ .

***********

XLIX




He hallado “mi consistencia”,

¡ Amado!, en Tu proximidad .


¡ Tu eres el Fuego, yo la claridad! .


Amapola soy en Tu jardín,

que estaba escondida, oculta

en el seno de la tierra,

pero, al punto de recibir tu bendición,

renazco “engalanada”

de albeo resplandor.

Me reconozco a mi misma,

frágil y bella,

temblorosa y excitada,

cuando acudo presurosa

a la Cámara nupcial .


¡ Proyectándote sobre la creación,

compartes , ¡ Señor!,

tu esplendorosa “Cualidad” !.


Ahora, oigo Tu Voz,

y te escucho en el silencio interior.

Te miro con mi “perdido amor”,

y, esa mirada, nos “enlaza” a los dos.

Nuestro amor trasciende

los límites corpóreos…

entonces, desciendes sobre mi “revelador”,

y, como “carro encendido”,

me “asciendes” como a Elías o Henoch..


¡ Entre tu y yo, Amado,

“reposa” la entera Creación ! .





**********
































L



He pasado mucho tiempo “persiguiéndote” ;

pero Tu,¡ me habías ya encontrado!.

No sabía donde hallarte,

y, ¡ estabas tan cerca !.

A lo lejos te buscaba,

y,¡ estabas a mi lado ! .


¡ Dime. Amado! :

¿ porqué estuve tan ciego

y no entendía nada ?.


Ahora, me preguntas

que es lo que quiero,

y te respondo :

_”Quiero, por querer, Amado mío,

que Tu te manifiestes,

y yo quedar oculto.

Quiero, “no ser”,

para que reste Tu suspiro.

Quiero, por querer, Amado mío,

olvidarme de mi,

y que Tu recuerdo

sea lo Único.


Quiero desvestirme,

y, desnudo,

perder conciencia

de que existo.

Quiero, agazaparme dentro tuyo,

eclipsarme, para que Tu “amanezcas”,

y, ser yo lo que soy,: ¡nulo! .

Quiero, mi silencio,

para que oigan la Voz

que Tu me has dirigido.


Quiero, por querer, Amado mío,

hacer “mutis por el foro”,

y que Tu, permanezcas en mi sitio.

Quiero, dar todo lo que Tu me has dado,

sin, a penas, hacer “ruido”.

Quiero, que Tu seas ya “Todo en todos”,

y, que te quedes para siempre,

¡“enseñoreando a Tus amigos”!._





***********










LI



Este “estado” intermedio

en que me encuentro,

es la luz de mi conciencia

que se descubre a si-misma,

en su propia desnudez,

en la plenitud de “su centro”.



Libre, más libre que el viento,

navego en un presente infinito,

desde la oscuridad más necia y absoluta,

hacía la Luz más recóndita y perfecta.

Y, alegre, como el pájaro en su vuelo,

¡ me siento ingrávido!.

Ausente de mi “cuerpo aparente”,

bien dispuesto y pertrechado,

“vivo” esta aventura interior,

en los brazos del Amado.

En la claridad que me arrebola,

voy hacia la Voz que me convoca ;

¡ voy hacia Dios!.

Pero, a la vez, hay un encuentro

“inesperado” con mi “Ángel protector”.




_¡ Amado mío!, siempre he estado “retenido”

entre tus manos.

Aun antes de “nacer” en este mundo,

me habías “liberado”.

Por eso, las “tinieblas tenebrosas”,

nada han podido

ante la “fuerza” de Tu “rayo”.

¡ Siempre he sido “tuyo”!.



¡ Amado!, soy estirpe

del “fuego Divino”!.

Con cuidados y caricias,

-como cabe a todo enamorado-,

me sacaste del “pozo oscuro”

y, a Ti, me has “regresado”.

Peregrino, enajenado de mi mismo,

hacía Ti voy , también, enamorado.

¡ En este “tiempo de exilio”,

en Ti confío!._

Pero Tu me has dicho:

_ “¡Ven!”, “hospédate” en Mi,

e invierte tu camino,

ahora, “interioriza”,

y ves hacia ti-mismo,

pues,¡ Ya estás bien “orientado”!._




Y yo,¡ Señor!, fervientemente te pido :

_¡ quiero ser “alumbrador”,

mientras , por Ti, soy “alumbrado!”._




*********






































LII



La alquimia transformadora,

es el encuentro de mi luz,

con la Suprema Luz.


En mi templo doblemente iluminado,

con los ojos abiertos, desprendida

del rescoldo y la ceniza, aletea gloriosa,

mi alma etérea, que, ya pacificada,

se desprende de “su sombra”

y, embellecida con la sola luz,

se eleva a su fuente original.

¡Vuela hacia Dios!.


¡Ahora, soy un “sutil” corazón!.


Sincrónicamente, El Amado,

“Revelador”,

viene hacia mi.


¡ Se ha integrado mi bi-dimensión! ;

y, desapegado e impasible,

¡Ya sé lo que “soy”! :

soy “la reunión”

de lo que, en apariencia,

había estado “separado”:


mi ”testigo celestial”,

y mi “ser de luz”.

Se han conjuntado, ¡por fin!,

en una “única persona”.



Así, en “la tierra lúcida”,

el Amado y su semejante,

nos “vivimos”, amorosamente,

pues, “precipitándonos”

el Sí del uno, sobre el Sí del Otro,

nos “reconocemos” mutuamente,

y, … ¡estalla “La Luz sobre la luz”!.




*********
























LIII




Yo soy, “Ahora”, “Aquí”,

desde siempre y para siempre,

“incandescente”.

Como tal, genero mis propias

luces intermedias.


Tu, ¡Señor!, Amado mío,

eres la Perla negra.

El Tesoro que aspira

a “verse conocido”.

El “ágape”, a penas, desvelado.

La Hermosura Pura.

La mirada misteriosa,

que me envuelve

y que me “mima”.

La Esencia que me con-voca,

desde Sí y desde mi.

La Realidad incontaminada

de materia y estructura.

La Verdad simple y escueta.


Y, ¡aún sintiéndome luminoso!,

inclino, dulcemente, mi cabeza.


Mi alma “entera”,

alcanzada por Tu Rayo “cegador”,

a Ti sólo “refleja”.


Me he atrevido,

“gozosa osadía”,

a traspasar una “frontera”.

Pero, me he quedado

desnudo y “desarmado”,

en esta “Nueva Tierra”;

en este Cielo ilimitado

que me alberga.



Mi corazón es “una estrella”

que tiembla y se agita “asombrada”,

en este “Universo” inefable.

Un punto minúsculo. Una luciérnaga

en esta “Noche Tuya”, encantadora.



¡ Señor!, ¡Amado mío!,

“Aquí” yo soy,

¡“todo lo que Tu quieras”!.




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LIV



El “soplo” de la Vida primordial,

es el “hilo dorado”,

que me une al “Sol”.

Es la Luz primera

que extendió la Creación.

Por « Ella », yo soy.


¡ Señor !, es el misterioso
y escondido Amor.

La inteligencia de mi-mismo,
es, ¡Amado!, la inteligencia de Vos.

¡ Nutre mi espíritu con tu leche maternal,
dame el “sólido alimento”,
que, sólo Tu das!.

He escalado hasta la cima , “el umbral”,
y, el que Se piensa a Si-mismo,
nos miraba “a todos” con Amor.

Aturdido y asombrado,
en este anímico movimiento,
nos “anudamos” los dos.

Pero, ya inmóvil en Su “presencia,
su embriagador “arrullo”,
me reviste de esplendor.

¡ Es su ternura tan bella
y su comprensión tan delicada,
que me experimento sin dolor!.

Así, la Vida fluye
desde el Templo iluminado,
hasta mi recóndita
“soledad interior”.

Todo es radiante,
como cuando despunta la aurora
y,…”no sé ya, lo que soy!.


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LV


En esta isla verde,
en esta alta-tierra,
monte de la fidelidad,
he dejado atrás
el blanco mar.
Me sacio del agua de la “Vida”
en el “oriente” de Tu paz.

¿ ¡ Quién mi gozo quitará!?.

En este viaje al interior,
al fondo de mi ser,
he remado con mi barca,
mar adentro, y “me has llevado”,
¡ Amado mío!,
al límite “secreto”,
al misterio del Ágape total.

¿Acaso, no eres Tu, Señor,
la Energía Pura,
que “activa” el movimiento hacia Vos?.


Sí pensé que me había perdido,
ahora, “recogido” en el silencio,
sé que”permanezco” en el Amor.

¡Tu eres ,Amado,
el fuego que yo soy!.

Me has incendiado,
y, ya volatizado,
he recalado, “renacido”,
en el “pleroma” de Tu Ser.

¡ Aquí estoy, Señor!,
¡ puedes “disponer”…
que “sea en mi”, Tu Voluntad!.


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LVI

En la relatividad, si deseamos “lo perfecto”,
cada uno de nosotros, “amantes”,
debemos “realizarnos”, “llegar a ser”,
“parcelas animadas” del paraíso.

No podremos “permanecer”
como “distintos”, “separados”
de la divina manifestación.
¡Convirtámonos, trans-formémonos,
en “el lugar” o “estado”,
donde El se “reconozca”!.

Semejantes a la “Complacencia”
que el Padre experimenta con “el Amado”,
absoluta e infinita,
hipóstasis de Dios,
debemos “revertirle”
el “Amor Revelado”,
para Su glorificación.
La “quintaesencia” del Padre,
es su “auto donación”;
la del hombre es, también,
su propia e ínfima donación.
El es, “el oculto”, el “no manifestado”
y, “el que se revela” en “Su” creación.
Nosotros, aspiramos a ser,
¡el aroma que le “procede”,
el luminoso “eco” de su Voz!.

¡Que fecundos son.
los alegres y sencillos “jugueteos”
de los “niños de Dios”!.

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LVII

¡ Oh misterio insondable!,
¡ oh Cruz, símbolo de “realización”!.

Generosas manos abiertas
en “amplitud” horizontal,
en busca permanente
del bien de los demás.
Entrega en la acción, caridad.
Y, ¡ Tu Espíritu descendente
y ascendente, vertical!,
“Sol de Oriente”
en trascendente actividad.

¡ Amado Cristo, Jesús amado!,
“puente” visible e invisible
entre lo humano y lo divino.
¡ Sendero verdadero, Camino superior!.

¡ Oh Señor!,
todo lo que el entendimiento agente,
en el mundo inteligible,
me pueda “desvelar”,
en Ti está ya resumido;
¡ Tu eres, la síntesis Vital!.
Humana “perfección”,
pre-existente al paraíso terrenal;
¡ Tu eres el Adán universal!.

¡Oh inmensa alegría, ciencia “secreta”
que guía, a esta “crisálida”, “recién nacida”,
en la “noche oscura”, a las estrellas
que brillan noche y día,
en la morada celestial!.

Por Tu Sabiduría, “substraído” estoy,
de mi indigencia, hacia la vida “principial”.
Y, es mi eterna ventura,
transitar desde esta intimidad,
desde “lo reflejado”, desde la luna,
hacia el “Sol radiante”,
¡ hacia el Oro de tu Generosidad!.

¡ Gracias, Amor, porque, “revelándote”,
vamos, contigo, al “puerto”
de la Paz definitiva, a la “Gloria Paternal”!.
¡ En Ti, Amado,
la “infinita distancia”,
es “absoluta proximidad”!.

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LVIII

Has accedido, pacientemente,
por “el conocimiento paulatino”
a tu “ser” de eternidad ;
a la integridad “del corazón”,
a la “atención de tu oído espiritual”.

La mansedumbre de la paz,
es realmente, tu “inspiración”.

¡ Ahora, tu mismo “guías”
tu propia “evolución”!.

El Espíritu Santo, es la “tierra”
que habitas ya,
Él, es el “fuego”
que te consume, sin quemar,
es el “aire” que respiras,
y el “agua” del límite final.

Han “aflorado” las potencias sutiles
de tu ser “interior”.
Tu conciencia “asume”
tu verdadera, pura realidad.
El espectáculo inenarrable
de las luces y “esferas” celestes,
combinándose gloriosas
en tu alma superior,
es “el destino” alcanzado
en tus “viajes de iniciación” ;
en tus “antiguas travesías”
de muerte y de dolor.

_ ¡ Tu, “has llegado ya”!_.

Ahora, gózate en “el sentido oculto”
de tus “revelaciones anteriores”.
¡ Aúna para siempre,
la justicia con la paz!.

¡ Ahora, eres una “teofanía”,
única e irrepetible,
de la Divinidad !.

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Paso a paso

Con esta entrada inauguramos lo que será el blog de un gran escritor.

Todo el mundo puede coger una hoja en blanco y garabatear unas cuantas letras, la mayoría incluso podemos hacer que queden decentemente bonitas, pero sólo algunos, como mi padre, pueden hacer que el corazón te de un brinco cuando lees algo.

Estas personas no escriben con letras, no juntan sílabas... ellos tienen unas reglas especiales. Sus normas las dictan el alma y el corazón. Unen emociones, hilvanan esperanzas con tristezas y hacen renacer, de la unión, una nueva alegría.

Sus poesias no están hechas para el mundo informático de hoy, son de aquellas que querrías ver escritas con pluma, tinta negra sobre pergamino. Son retazos de su propia pasión que se ha ido forjando con muchos años de trabajo y poco tiempo para escribir. Pero ahora que la vida mundana le deja tiempo para divagar en el mundo de lo efimero, sus letras bailan de nuevo al son de sus pensamientos, llegando a rellenar los más chiquitos huecos de su tiempo.

¡¡Espero que este marinero de los sentimientos os lleve a todos a buen puerto!!

¡Adelante Papa, son todos tuyos!!